• Y el hombre más importante que la humanidad.
  • Por ejemplo, la institución política más importante sería el ayuntamiento.
  • Y lo que resulta mucho más relevante, lo pequeño debe primar sobre lo grande, la familia sobre la sociedad y la sociedad sobre el Estado.
  • Esto es de lo que no se enteran nuestros políticos. Ni PP, ni PSOE, ni C's, ni Podemos.
No lo digo yo que conste, lo decía Pío XI en la Quadragésimo Anno, una de las encíclicas clave de la Doctrina Social de la Iglesia. Para ser más exactos, lo que decía era que "una estructura social de orden superior no debe intervenir en la vida interna de un gran poder social de orden inferior, privándole de sus competencias, sino que más bien debe sostenerle en caso de necesidad y ayudarle a coordinar su acción con la de los demás componentes sociales, con miras al bien común". De ahí se pueden deducir muchas cosas. Por ejemplo, que el Ayuntamiento es la institución política más relevante, no el hermano menor de comunidades autónomas o del conjunto del Estado español (de España, oiga). Pero, sobre todo, se puede y debe deducir que lo pequeño es más importante que lo grande y el hombre más importante que la humanidad. Y que sólo primando al individuo se alcanza la justicia social. Para ser exactos, primando lo pequeño sobre lo grande, la familia sobre la sociedad y la sociedad sobre el Estado. El principio de subsidiaridad se opone a toda forma de colectivismo pero también a un liberalismo, entendido como la imposición de la propiedad privada grande sobre la propiedad privada pequeña. Pero, por ahora, quedémonos con la Quadragésimo Anno y con aquello de lo que nuestra clase política no quiere ni oír hablar: lo que importa es lo pequeño. En cualquier caso, recuerden: Lo pequeño es más importante que lo grande. Y el hombre más importante que la humanidad. Pero Rajoy, Sánchez, Iglesias y Rivera sólo aceptan lo grande. Quiero decir, controlar lo grande. Eulogio López eulogio@hispanidad.com