• El presente no es halagüeño pero el futuro es formidable.
  • Todo el orden de cosas se encuentra alterado.
  • Eso sí, a lo cristiano: de derrota en derrota hasta la victoria final.
Nuevamente tiro de la madrileña Marga. La ventaja de las voces proféticas es que nadie te obliga a creer en ellas. Es una descripción de la Iglesia actual y de su futuro inmediato. Ahí va: "Los verdaderos fieles de mi iglesia serán considerados miembros de una secta". Alusión a un posible cisma en la Iglesia que se completa con una inversión de virtudes y defectos: "Los que siguen la Ley de Dios (serán considerados) contrarios a su mandato. Los mansos y caritativos, violentos y faltos de  caridad con sus hermanos". Y la conclusión final: "La verdad mentira, la mentira verdad". Resumiendo: "Todo el orden de las cosas se encuentra alterado". Y concretando: "Ellos triunfan y vosotros seréis echados a un lado, incluso perseguidos". Eso sí, no nos apresuremos a colocarnos entre los buenos. Esta es la causa: "¡Qué mundo tan revuelto! Y todo por haberse olvidado de mí". Y ésta es la conclusión: "El mundo camina hacia su autodestrucción". En cuanto a España, "la situación de vuestro país es crítica". Y pasando al análisis social, "la religión ha abandonado vuestro país. Ya no sois un país católico. El anticlericalismo os ha invadido". Pero esto no es para mesarse los cabellos. Porque -esto no es de Marga, sino del Evangelio-. Cuando veáis estos signos, "alzad la cabeza se acerca vuestra liberación". El presente no es halagüeño pero el futuro es formidable. Eso sí, a lo cristiano: de derrota en derrota hasta la victoria final. Eulogio López eulogio@hispanidad.com