- Para un cristiano, la vida es eso que viene antes de la muerte.
- Dicho de otra forma: la Iglesia puede hacer de ONG pero una ONG no puede hacer de Iglesia.
- Las malas compañías corrompen las buenas costumbres.
- El espíritu onegero corrompe al Cuerpo Místico.
Me dice un lector que nada malo encuentra en que la
Iglesia sea considerada una
ONG y que como tal se comporte. Yo creo que sí, que es malísimo.
¿Qué distingue a la Iglesia de una ONG? Muchas cosas, pero sobre todo una:
la Iglesia cree en la vida eterna. La Iglesia, piensa como dijo
Hemingway de los españoles, aunque no sabía lo que decía, la vida es eso que viene ante de la muerte.
Digo que don Ernest no sabía lo que decía porque se trata de una vida alegre, no triste.
Las ONG sólo creen en esta vida porque la vida eterna no existe. O, al menos, no es planteable, no toca.
Y si no hay vida eterna si todo se acaba con el óbito, pues entonces sí, las ONG tienen razón: comamos y bebamos que mañana moriremos.
Pero eso no es la Iglesia. La Iglesia sólo es una cosa:
esperanza. La vida cristiana lo mismo.
Lo que significa una sola cosa:
la Iglesia puede hacer de ONG pero una ONG no puede hacer de Iglesia.
No, la Iglesia no es una ONG porque éstas no creen -ni tienen por qué- en la vida eterna. Y recuerden: las malas compañías corrompen las buenas costumbres. Cada cual en su lugar. El espíritu onegero corrompe al Cuerpo Místico.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com