• Y obligar a los refugiados a que respeten la forma de vida del país de acogida.
  • Claro que, para que los demás te respeten primero tienes que respetarte a ti mismo.
  • Y en España eso constituye un problema.
El servicio secreto holandés no ve yihadistas entre los refugiados. Ni los verá. Es posible que el Estado islámico haya aprovechado el movimiento de masas por Europa para colar a terroristas suicidas. El problema es que entre los refugiados que huyen de la guerra, y a los que sin duda hay que ayudar, haya personas que alimenten rencor. No se trata de terroristas suicidas sino de fanáticos dispuestos a islamizar Europa. Si, por ejemplo, proceden de zonas controladas por los rebeldes sitios -Ejército Islámico o grupos por Al Qaeda- y han sido bombardeados por la aviación de Damasco, se supone que albergarán sentimientos ligeramente encontrados con Occidente, aunque están buscando refugio en Europa… que debe proporcionárselo. Son carne de cañón para convertirse en terroristas. Recuerden las declaraciones primeras de refugiados, como el entrenador de fútbol Osama Abdul Mohsen, acogido en Getafe, quien acusaba a Estados Unidos, Irán y Rusia de ser "los que matan a la gente en Siria". Al parecer, el Estado Islámico pasaba por allí. Así que no sólo deben ser los servicios secretos los que vigilen a posibles yihadistas, pero debe ser todo el Gobierno el que articule la integración, no sólo con conocimientos idiomáticos sino incitando a los refugiados a respetar la historia y modo de vida del país de acogida. Claro que para que los demás respeten, primero tienes que respetarte tú. En España ese es un problema. Eulogio López eulogio@hispanidad.com