• El Nuevo Orden Mundial (NOM) quiere que seamos pocos y miserables.
  • Cumbre de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas: hablarán el Papa Francisco y nuestro muy verde rey, Felipe VI. 
  • Los Objetivos del Milenio para el Desarrollo (OMD) parten del principio de que para acabar con el hambre lo más eficaz es terminar con el hambriento.
Los Objetivos del Milenio para el Desarrollo (OMD) son una engañifa para, en nombre de los impecunes, introducir el aborto masivo. Y son el objeto y el objetivo de la Cumbre de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas que comienza en Nueva York. Esto es como las cinco vías de Santo Tomás: la vía de la causalidad las engloba a todas. Pues los Objetivos del Milenio para el Desarrollo (2000-2015), es decir, los OMD de Naciones Unidas, son ocho, pero el tercero los engloba a todos: promover la igualdad entre los sexos y la autonomía de la mujer. Bajo tan encomiables palabras se ha introducido el derecho a la "salud sexual y reproductiva", es decir, la anticoncepción (y actualmente toda anticoncepción es abortiva) y el aborto quirúrgico concebidos como un derecho, ergo, una matanza que debemos financiar entre todos. Y el que se oponga al matadero de inocentes está cometiendo un delito perseguible. En el lapso 2000-2015, al rebufo de los OMD, se ha potenciado la tarea de la organización criminal más grande del mundo, Planned Parenthood, avalada y financiada por Naciones Unidas con nuestro dinero, o se ha creado ONU Mujeres, donde vegeta a cuerpo de rey Bibiana Aído y que dirigiera Michelle Bachelet, la introductora del aborto en Chile, asociación cuyo principal financiador inicial fue la España del insigne Zapatero, secundada por el presupuesto público del insigne Rajoy. En esta Cumbre neoyorquina de la ONU, se renuevan los OMD, con un giro aún más homicida: con la excusa del cambio climático se asienta el matadero abortista en el que se ha convertido el mundo. Se asienta, incluso con el apoyo de algunos ambientes cristianos, la gran estafa ONU: el hombre es el culpable del cambio climático que puede destruir el planeta. Y la culpa de ese cambio climático es la sobrepoblación. Por tanto, carguémonos al hombre. Ya saben: el método más eficaz para acabar con el hambre es acabar con el hambriento, eliminarlo. Muerto el perro se acabo la rabia. ¿Exagero? No mucho. En la Conferencia Río 20 (2012), otro aquelarre ONU que preparó la actual Cumbre del Desarrollo de Naciones Unidas sobre el Desarrollo, con vistas a la Conferencia de París sobre el cambio climático (las brujas se reúnen mucho, últimamente) se llegó a una conclusión que podríamos resumir así: la población mundial se despendolará hasta alcanzar los 9.000 millones de personas en 2040 (¡Qué horror, cuánta gentuza!). Unos 3.000 millones se incorporarán a las clases medias, según la ONU, a costa de la pobreza de otros miles y, atención, de someter al medio ambiente a una "presión insostenible". Es el paradigma del Nuevo Orden Mundial (NOM): que seamos pocos a costa de abortar y atados en la miseria colectiva. Todo sea para salvar el planeta. Tras su encíclica 'Loado seas' lo previsible es que el Papa Francisco hable del cambio climático, al igual que nuestro muy verde (en todos los aspectos) monarca Felipe VI. No lo duden: su alocución -la papal, la real no necesita manipulación externa- será retorcida por el Nuevo Orden Mundial (NOM) a mayor gloria del aborto masivo. Su manipulación será tan racional como es: si queremos detener el cambio climático hay que matar a mucha gente antes de que salgan al escenario mundial. La verdad es que se las estamos poniendo a como a Fernando VII (ancestro del Rey verde). Eulogio López eulogio@hispanidad.com