- Y a lo mejor de la propia industria española.
- Ocurre que Bruselas y el BCE han cogido la manía americana a la banca industrial.
- Para el BCE y para los reguladores actuales, es más social el crédito para comprar una lavadora que la participación en una industria.
En los despachos de Bruselas, Francfort y Barcelona se está trabando la gran batalla por la banca industrial, concretada en el grupo industrial de Caixa, el principal de España: inmuebles, seguros, energía, concesionarias, participaciones en Telefónica, Repsol, Suez, y sigan ustedes contando.
Era la era de las cajas de ahorros, un invento de la Iglesia española para luchar contra la usura y proporcionar una vivienda a las clases populares. Un sector el de las cajas que, andando el tiempo, se convirtió en el sostén de la industria española.
Pues bien,
a los reguladores europeos, miren por dónde, no les gusta la banca industrial, así que ha decidido cargarse el grupo industrial La Caixa. Tanto el BCE como la Comisión Europea, consideran que el grupo industrial debe ser gravado, y casi grabado, en coeficiente de capital. Para entendernos, que, según estos genios, comprar deuda pública o incluso un crédito al consumo, es una función social, y por eso el regulador lo alienta, al tiempo que castiga a quien sostiene industrias, esas industrias que sostienen el tejido económico y dan trabajo de calidad a millones de ciudadanos, es
una prosaica ocupación que debe ser relegada y marginada.
Y lo malo es que Caixabank no puede con el regulador, que es tanto como decir que no puede, nadie puede, con lo políticamente correcto, aunque lo ambientalmente correcto sea una memez de grandes dimensiones.
Encima, a las cajas les obligaron a convertirse en bancos
y a cotizar en bolsa. Y cada vez que Francfort y Bruselas vuelven con la monserga, la bolsa castiga a Caixabank.
El mercado, esto, es los especuladores bursátiles,
papanatas del regulador, coadyuva a que las antiguas cajas se vean obligadas a vender su patrimonio industrial.
¡Pero qué inteligentes somos!
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com