- Pablo VI: tras el concilio vino 'un día de nubes, tempestad, de oscuridad, de búsqueda, de incertidumbres'.
Un lector me riñe por el artículo titulado La batalla final estallará contra la abolición de la Eucaristía. Al parecer, no es el único que interpreta los detalles de amor con Cristo sacramentado con doctrinas cavernícolas y preconciliares. Y estamos en vísperas del Sínodo de la Familia (parte two). Pero miren ustedes, el cuidado de la liturgia no es una cuestión de reglamento sino de amor. Por ejemplo, Benedicto XVI aseguraba que la Iglesia no superaría su crisis mientras no se tratara con delicadeza Jesús Sacramentado. Incluso en el libro La Luz del Mundo, el Papa emérito asegura que el destino de la Iglesia se decidirá en "el contexto de la liturgia", al tiempo que apostaba por recibir la eucaristía de rodillas y en la boca porque "he oído hablar de gente que se guarda la comunión en la cartera" como si se tratara de un recuerdo o un souvenir. Cosas del Preconcilio. Sobre el Concilio Vaticano II hay mucho que decir: Juan Pablo II siempre lo defendió, pero Ratzinger llegó a manifestar las dudas, no sobre el Concilio, sino acerca de su efecto sobre la grey. Pero es que mucho antes, un tal Pablo VI -papa progresista, según las catalogaciones de los vaticanistas de la zona- que culminó el Concilio, aseguraba: "Sentimos que hemos de contener la ola de profanidad, desacralización, secularización, que sube, que oprime, que quiere confundir y desbordar el sentimiento religioso e incluso hacerlo desaparecer". Y no se quedó ahí: "Se creía que después del Concilio vendría un día de sol para la Iglesia. Lo que ha venido es un día de nubes, de tempestad, de oscuridad, de búsqueda de incertidumbres". El Concilio Vaticano II es, como texto sagrado, inmundo gran texto. El problema es lo que cada uno coge de él y cómo lo aplica. Tan tonto es para un católico condenar el texto como reinterpretarlo. Pero más grave que las consecuencias buenas o malas del Concilio es la profanación permanente de la Eucaristía. En ello estamos. Eulogio López eulogio@hispanidad.com