- Y un plan de seguridad ciudadana que parece diseñado para el Apocalipsis.
- Como son alemanes, los medios les salen mejor que los fines.
- Y son más eficientes que razonables.
- No se restaura la conscripción como responsabilidad patriótica en la defensa del país, sino por miedo.
- Con ello no se consigue reforzar la seguridad sino disparar el miedo.
Los
alemanes son, como diría
Chesterton, "
bárbaros tecnológicamente avanzados" pero dentro de su tendencia a la cuadratura del círculo son buenos a la hora de responder a los retos. Generalmente responden mal, un poquito a lo bestia, porque la ponderación no es su fuerte, pero hay que reconocerles que ningún problema queda sin respuesta y suelen ser los primeros en responder.
Días atrás pedían retrasar la
jubilación hasta los 69 años de edad. No dijeron 70 porque el
pensamiento germano es inductivo, nunca deductivo. Primero hacen las cuentas y luego concluyen, lo que resulta muy científico pero, como todo
pensamiento inductivo, no es pensamiento de forma alguna: es mero cálculo.
El
Gobierno alemán (no olvidemos coalición de los dos grandes partidos como aquí sería una
alianza PP-PSOE) estudia replantearse
el servicio militar obligatorio, la mili, la conscripción. Todo ello ante la posibilidad de sufrir un
ataque terrorista de amplio alcance o… no se sabe qué.
También
elaboran un plan de protección civil que parece pensado para un
apocalipsis.
Ahora bien, la cosa bárbara-teutona se deja ver en el fin, que no en el miedo. Como buenos ingenieros, los
medios se les dan bien a los germanos, pero los
fines son un desastre. Es como cuando hicieron los mejores
campos de exterminio, los más eficientes. Sí, lo eran, sólo que para exterminar al personal.
Porque si se restaurara la
mili -yo soy partidario de hacerlo en España- no es para responder a
atentados terroristas. Precisamente, es la
policía, no el ejército, quien debe enfrentarse a los terroristas y la instrucción militar poco sirve contra el
fanatismo.
No debe solicitar la mili para defenderse de un
ataque terrorista sino para que los
jóvenes aprendan que la defensa del país no es cosa de
mercenarios (ejércitos profesionales), sino también de ellos: tienen responsabilidad en la materia de defender a su patria.
Con este planteamiento no se promociona la
seguridad sino el miedo.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com