- Al tiempo, España da otro paso más hacia la guerra civil.
- ¿Por qué el PP no logra ganar al comunismo totalitario de Podemos? Porque le faltan principios.
- Y así queda claro por qué nadie duda del voto de Podemos pero sí duda a la hora de votar, en conciencia, a Mariano Rajoy.
- Por concretar. La respuesta sigue siendo la misma: ¿En qué cree Mariano Rajoy? ¿En qué cree la derecha pagana del PP?
- Y respecto a Podemos, se ha atascado en el voto de la envidia, que es el más suyo.
- A Podemos le vota todo aquel que no soporta, no vivir mal, sino que alguien viva mejor.
Lo dice un lector de Hispanidad: el problema por el que el Partido Popular no puede ganar a los comunistas (o sea, a Podemos) es su falta de principios. En efecto, las preguntas siguen siendo las mismas: ¿En qué cree Mariano Rajoy? ¿En qué cree la derecha pagana del PP?
Porque los resultados de las elecciones confirman el pensamiento único reinante en España, que en los cuatro partidos, con distinta intensidad, son cristófobos. Ninguno de los cuatro mantiene los principios cristianos, que son los que crearon España, Europa y la civilización occidental. Si lo quieren en concreción, el ejemplo más habitual: los cuatro partidos son aborteros.
A ver si nos entendemos: el totalitarismo y la demagogia –y la cursilería, que lo del corazoncito multicolor tiene tela- de Podemos se apoya en el voto del cabreo, el voto del no y el voto de un tirano –Pablo Iglesias- que, como todos los tiranos, considera que el fin justifica los medios.
Y justifica la mentira, porque ya saben ustedes que el comunismo es una gran mentira.
Ahora bien, tiene un público fiel, el público de la tristísima envidia española, porque ya se sabe que la sección izquierdista del PSOE y toda la galaxia Podemos vota socialismo: es decir, vota contra el que tiene más que yo o está situado mejor que yo.
Pero sus anti-principios son claros; lo antivalores de la mala leche.
Lo peor es que estos resultados se parecen demasiado, al menos ideológicamente, que es lo importante, a los del 20 de diciembre. Es decir, que España sigue dando pasos hacia la guerra civil, si lo prefieren en fino, hacia el enfrentamiento civil. Todo ello dentro de un pensamiento único progresista y anticristiano.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com