- Sobre todo, no se atreve a enfrentarse, nunca lo ha hecho, a lo políticamente correcto.
- Por eso, el Gobierno celebrará el día de los derechos Humanos en Casa Árabe de Madrid.
- Y el lema de la fiesta está dedicado a las mujeres: "de víctimas a constructoras de paz".
- Como es sabido, en ambas cuestiones, derechos humanos y mujer, el Islam es un ejemplo a seguir.
La
pelmada del debate ya pasó. El más pedante de los cuatro, el señor
Pablo Iglesias, ha sido el ganador y como buen pedante
se inventó leyes, artículos y situaciones pero, eso sí, lo dijo con mucho aplomo mucha agresividad.
Pero el hecho es que ya ha pasado y ya nos preparamos para el debate
Sánchez-Rajoy. Hasta que llegue el nuevo espectáculo podemos dedicarnos a cuestiones serias.
Las bromas de Internet que publicamos hoy, son, como casi todas, la ironía de la red sobre políticos, muy ilustrativas.
Rajoy le tiene miedo a muchas cosas, entre otras a dar la cara, al tiempo que un cierto desprecio por las argumentaciones largas. Prefiere atenerse a sus lugares comunes: "
Lo lógico y lo sensato es que…"
. También, a otra de sus muletillas favoritas: "
el sentido común nos aconseja…".
Y esa cobardía impregna a todo el gobierno del PP
y a toda la legislatura. Rajoy tiene miedo de los debates,
tiene miedo a defender el derecho a la vida, tiene miedo a comprometerse frente al terrorismo islámico, tiende miedo al islam, tiene miedo a cambiar el
modelo laboral para hacerlo más justo, tiene miedo a defender la
enseñanza religiosa, tiene miedo a defender la propiedad privada, tiene miedo a abrir las fronteras y tiene miedo a cerrarlas, tiene miedo a que le consideren un
beato católico y miedo a que lo consideren un político de mano dura.
Tiene miedo a Bárcenas pero no afronta la corrupción (exagerada sí, pero real). Tiene miedo a hacer
crisis de Gobierno y siempre se la tienen que hacer,
tiene miedo a parecer demasiado radical y a parecer demasiado blando, tiene miedo del fas y del nefas.
Y esos miedos se filtran a su propio entorno. El último detalle, ahora que ya estamos en campaña, ha sido la reacción de su Gobierno ante la detención de yihadistas. Estos miserables querían atentar contra "
templos de otras religiones". Como la expresión no semeja mucha concreción, las voces de Ejecutivo añaden:
sinagogas e iglesias cristianas.
Pero ¿qué sinagogas? En Madrid se puede decir que funciona, para actos litúrgicos, una sola sinagoga. Y no es fácil acceder a ella, en una calle cerrada del centro de Madrid, continuamente vigilada por las fuerzas del orden. No hombre no,
los yihadisas van a lo fácil: las iglesias católicas no vigiladas. Entre otras cosas porque saben que es la única religión que tiene por mandato poner la otra mejilla y el único credo sin Estado protector. Establecer equidistancia entre templos católicos y sinagogas en España -o mezquitas moderadas-
es una estupidez muy grande, producto del miedo.
Otro ejemplo sobre la misma idea: el jueves se celebra el
Día Internacional de los Derechos Humanos. El Ministerio de Exteriores de Madrid quiere celebrarlo en la Casa Árabe de la capilla bajo el lema "Mujeres y conflictos: de víctimas a constructoras de paz".
Mire usted: donde hoy en día no se debe celebrar ninguna fiesta sobre los derechos humanos es en un club musulmán porque el Islam moderado no existe. Y donde menos se debe hablar de la
libertad de las mujeres es en una casa musulmana porque las mujeres en el islam son un cero a la izquierda.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com