• ¿Quién ganó el debate? ¿El que usted tenía previsto que ganara?
  • Pedro Sánchez: maleducado e ignorante pero, sobre todo, sectario.
  • Rajoy se comportó como el estafermo de siempre: más de lo mismo y pendiente de sí mismo.
  • Una forma de corrupción intelectual consiste en utilizar los casos de corrupción, no para regenerarse uno, sino para atizar al otro.
  • Un asesor de Rajoy le dijo que no pensaba votarle… por el aborto. Ni se inmutó.
  • El español puede ser maleducado, pero no soporta que lo sean los hombres públicos, las referencias sociales.
Buscad leyendo y encontraréis meditando, dijo Guido el Cartujano, pero me temo que el debate de este lunes entre Mariano Rajoy y Pedro Sánchez no llevará a la meditación, salvo sobre la mala leche del ser humano. Entre nosotros, sería un debate a dos pero parecía un debate por decenas, todos insultándose al mismo tiempo. Y empezando por el final: lo único que quedó claro es que ambos líderes, Mariano Rajoy y Pedro Sánchez, no creen en nada. Ejemplo: ¿saben que uno de los asesores de Rajoy le confesó que no votaría la PP? Cuando el presidente le preguntó el porqué, respondió: por el aborto. Rajoy ni se inmutó. En cuanto a Sánchez… Bueno, decir que el secretario general de PSOE no cree en nada es casi una tautología. No precisa demostración. Dicen que en Estados Unidos el debate entre Pedro Sánchez y Mariano Rajoy hubiese sido un éxito: insultos, más de Sánchez a Rajoy porque como dicen los niños, fue el que empezó. En España no lo creo. Sánchez es maleducado y un ignorante. Pero, sobre todo, es un sectario. Le habían dicho que tenía que dar un golpe de timón. Lo hizo a costa de insultos. Rajoy es lo que es: un estafermo pendiente de su propia carrera política. Como Sánchez, no cree en nada: sólo en ganar. ¿Y la corrupción, es decir, el motivo de la bronca? La corrupción no le importa ni a los acusadores ni al acusado. Es sólo una excusa para atizarle al adversario. Todavía tiene éxito entre el público menos informado, porque nos hemos vuelto puritanos y entonces le llamamos corrupción hasta aquello que no lo es y, sobre todo, consideramos que todas las 'corrupciones' son iguales. Pues no. El debate no lo ganó ninguno. Creo que va a beneficiar más a Rajoy que a Sánchez porque, insisto, el español puede ser maleducado, pero no soporta la grosería en los hombres públicos. Y el amigo Sánchez es un barbián de taberna. Pero sólo por eso. Por cierto, don Pedro, Rajoy no es indecente. Indecente sería si fuera escabroso, o si se diera al exhibicionismo. La decencia hace relación al sexo. Lo que usted quería decir es que Rajoy no es honrado. Pero eso es otra cosa, campeón. ¿Quién ganó el debate? ¿El que usted tenía previsto que ganara? A fin de cuentas, los debates se hacen para que podamos confirmar nuestros prejuicios. Bueno y para resucitar a Manuel Campo Vidal cada cuatro años. Eulogio López eulogio@hispanidad.com