Yolanda Díaz, esa gran lideresa, pide a los economistas que evalúen "todas y cada una" de las ayudas de manera "individualizada" y critica la política monetaria del BCE contra la inflación, calificándola de "desatino". Ella con su filosofía de poner a la gente en el centro, de todo, de la política, de la economía, de la sociedad, para que las personas vivan mejor, nos alerta de las "políticas del sufrimiento" y del dolor que están "despertando al monstruo de la ultraderecha".

"Por ejemplo, las bonificaciones al transporte público son de las mejores medidas que se han tomado en nuestro país por una razón fundamental, porque tenemos que abordar el cambio climático y es la más eficaz, pero también por justicia social. Es evidente que el despliegue que está teniendo parece que tiene un impacto social importantísimo en la vida de la gente y también en la organización del mundo del trabajo", ha subrayado. Y es que, Yolandísima tiene mucha personas en las que pensar, en concreto, sólo en España "cien millones de pobres" le provocan desvelos.

Además, Díaz ha aprovechado su discurso para explicar que la jornada en España ya es diferente por sectores y que los convenios colectivos ya están negociando jornadas inferiores a las 40 horas que se implantaron en España en 1983. "Lo que tenemos que hacer ahora es una estrategia inteligente de país que, por supuesto, sea consensuada, sea dialogada, pero que también sirva para mejorar la productividad y que sirva para el tiempo de vida (...). Abordar la jornada con inteligencia va a ser muy importante para también mejorar la productividad en nuestro país". Sólo un dato, señora ministra de Trabajo, según recoge La Razón, un análisis del Observatorio Económico de la Universidad Francisco de Vitoria esa reducción de la jornada laboral destruiría 273.000 empleos a tiempo completo, casi todos los nuevos previstos por Moncloa para 2024.