Sr. Director
Con frecuencia se producen 'roces' entre los de la ciudad y los del campo, entre los ecologistas y los vecinos que pasan en los pueblos los 365 días del año.
Que si no se ha de talar ese árbol, que si ese molino de viento afea el paisaje, que si la aplicación de purines, que si se pierde la esencia rural…
No es fácil colocar una 'línea' que sea respetada y respetable para todos, ni es lo mismo acudir a los pueblos en fin de semana y con sol que residir de continuo en ellos. Dicho esto, y entendiendo que el mundo rural vive en gran medida de la agricultura. Me parece de buena educación respetar las costumbres y los modos de trabajar de los que habitan habitualmente nuestros pueblos.
Los tractores hacen ruido; los estiércoles y purines, olores y la paja de cereal pica, no sería lógico que se deban cambiar estas costumbres y dejar de aplicar los medios para recoger la cosecha por que durante el verano algunos urbanitas pasamos unos días. Podemos hasta caer en el absurdo de asfaltar el Camino de Santiago, como han hecho en Redecilla de Camino.
Domingo Martínez
Las empresas familiares se rompen. Del Pino fue el pionero, los Botín y los Entrecanales, los próximos
13/12/24 16:58