Sr. Director:
Ante la preparación del anteproyecto de Ley de Bienestar Animal, La Real Federación Española de Caza (RFEC) ha presentado sus propuestas que van encaminadas a compatibilizar la actividad cinegética, la tenencia responsable de animales compañeros de caza y las normativas de protección de los animales dentro de esta futura legislación, buscando un ordenamiento jurídico sobre protección animal reflexivo y realista, que favorezca el bienestar animal desde la ciencia y deje a un lado prejuicios animalistas.
Recuerdo que solicita se determine claramente el ámbito de aplicación y definiciones del anteproyecto de ley, trabajando para obtener un consenso técnico con todos los agentes implicados y afectados. Así mismo, señala que la caza, como actividad esencial, cultural, tradicional y sostenible, debe ser respetada en la aplicación de las leyes de protección y bienestar animal.
Dicha Federación indica la necesidad de armonizar el concepto científico, técnico y jurídico de “maltrato animal”, señalando que una definición más coherente sería: “Toda conducta por acción o intencionada, mediante la cual se inflige a un animal dolor o sufrimiento grave, social y legalmente no justificado o no necesario”, y dejando claro que la actividad cinegética reglada nunca se puede considerar maltrato animal.
El mismo día que leía la propuesta de la RFEC era noticia “La Rioja denuncia una vez más un nuevo ataque de lobo que han sufrido ganaderías de ovino extensivo durante los últimos días, que han provocado la desaparición de dos ovejas y la muerte de cuatro. ¿Los animales atacados por lobo a por otras rapaces y/o carroñeras no sufren? ¿No es mayor este sufrimiento que el que pueda sufrir un animal de producción o de caza? Seamos coherentes. La situación creada con la protección del lobo es un claro ejemplo de lo que no debe ser.