Sr. Director:
Ante tantas formas mezquinas e inmediatistas de política, el Papa Francisco recuerda la grandeza que muestra cuando actúa siguiendo grandes principios y pensando en el bien común a largo plazo. Para hacer posible el desarrollo de una comunidad basada en la amistad social, hace falta el concurso de “la mejor política”, capaz de valorar y promover la creatividad de los sujetos sociales.
Quien se dedica a esta tarea tiene la seguridad de que no se pierde ninguno de sus trabajos realizados con amor, ningún cansancio generoso en la entrega para hacer mejor la vida de los demás.
Por eso, en el surco abierto por sus predecesores, el Papa Francisco convoca a rehabilitar la política como “una altísima vocación, una de las formas más preciosas de la caridad”.