Sr. Director:
Si yo no puedo comulgar en la mano no es por que sea un fanático, la razón en mucho más sencilla, por que tengo fe y creo que en la sagrada forma está Cristo en cuerpo, sangre, alma, divinidad y sustancialmente y también la Santísima Trinidad. Solamente el sacerdote tiene las manos consagradas para tratar las cosas santas. Resulta que muchos pastores en lugar de confirmar a sus hermanos en la fe, están haciendo lo contrario. ¡Pobre ingenuo, que pretendo que pongan un reclinatorio para poderme arrodillar cuando te quieren obligar a que comulgues en la mano.!