Sr. Director:
Resulta significativo que la iniciativa de Enmanuel Macron, la inclusión del aborto en la Carta Europea de Derechos, lo anunciara en el Parlamento Europeo justo al día siguiente de que tomara posesión de su presidencia la maltesa Roberta Metsola, cuya defensa de la vida y consiguiente oposición al aborto han causado revuelo en algunos sectores que se autodenominan “progresistas”.
Es bastante probable que Macrón no consiga el consenso necesario para que se apruebe su propuesta, pero con ella trata de atraer a su candidatura presidencial a la galaxia del feminismo radical y a los diversos progresismos huérfanos de referencias políticas en el panorama francés actual. En todo caso, según mi parece y pensamiento, la propuesta de Macron es grave e inquietante, por su contenido y porque fractura la unidad europea en un asunto de gran calado ético y decisivo para la identidad de la Unión Europea.