Sr. Director: Supongo, es mucho suponer, que estarán de acuerdo conmigo en que la actividad política de Podemos en el Congreso es escasa y poco relevante. La opción estratégica de Iglesias, que prefiere la calle y apoyar manifestaciones absolutamente minoritarias, se hace notar. A eso se añade poco conocimiento de la vida parlamentaria y la decisión de oponerse a todo. Es difícil pensar que la mayoría de los cinco millones de votantes de Podemos se sientan identificados por el radicalismo impuesto por Iglesias y por esta forma tan conflictiva de dar forma a un proyecto que, supuestamente, había nacido para hacer "política bonita" y política a favor de la gente. Y es que no es bonita la política que están haciendo ni la imagen que están dando. Domingo M.