Sr. Director:

Hay un clamor general de temor que impera en la sociedad y, sobre todo, en los profesionales de la comunicación, de cualquier signo político, por la censura informativa que nos quiere imponer este gobierno. No me sorprende en absoluto que así lo hagan, ya que es una tendencia natural del señor Sánchez el poseer todos los poderes, evitar que le critiquen sus maldades y disponer el Estado a su antojo y manera. Dice Antonio R Naranjo en El Debate: “Sánchez no quiere proteger los secretos del Estado, sino actuar en secreto para que nadie pueda parar sus fechorías”. Y más adelante añade: “No intenta cerrarle la boca al periodismo, aspira a taparle los ojos a usted, ciudadano, para que no vea sus fechorías”.

Ya comenzó su gobierno “comprando” a los mayores medios de comunicación, untándoles con 15 millones de euros, además de acaparar el control de las cadenas estatales de TV y radio. Ya en abril de 2020 mostró su intención de rastrear y bloquear cuentas de internet que fueran críticas con su gestión. Sánchez no solo tiene una gran afición a la mentira, también tiene alergia a que alguien pueda decirle la verdad de sus abusos y desmanes y ejercer el periodismo libre. Por eso prepara con urgencia esta Ley de Secretos Oficiales, con fuertes sanciones para quienes osen airear las zarrapastrosas actuaciones de él y su gobierno. Él decidirá que es secreto oficial para impedir su publicación y sancionar al que lo airee. Y ya te garantizo que serán secretos todo lo relacionado con los terroristas que está soltando, o los golpistas que ya ha indultado, además de toda corrupción, tipo ERE, que se produzca por cuenta de los suyos.

Toda la profesión periodística, de uno u otro signo político, se planta ante esta ley y luchará para evitarla. ¿Lo conseguirán? Si no lo consigue, significará que damos un paso atrás en nuestra democracia y, sin la menor duda, avanzaremos hacia el totalitarismo, que ya ha iniciado con leyes como las de la enseñanza, control de instituciones, presiones a la Monarquía, etc. La FAPE (Federación de Asociaciones de Periodistas de España) intentará evitar que nuestra democracia se desmorone; los ciudadanos también debemos hacer cuanto esté a nuestro alcance por conseguirlo.