Sr. Director:

En estos días el PSOE ha tenido la dadivosidad de ofrecer su apoyo al PP en las Comunidades Autónomas en las que gobierna, para que no dependan de la ultraderecha de VOX. Es curioso, ellos dependen para todo de la ultraizquierda (y otros peores) y creo que hasta puede dormir Pedro Sánchez por las noches. Que yo sepa, la ultraizquierda es mucho más peligrosa y maligna que la ultraderecha, aunque no cesen de difundir lo contrario. Esta última solo se ocupa del bien del ciudadano y no de comprarle el voto, ni hacer populismo. No hay nada peor que los populistas a los que quiere parecerse (y lo consigue) fray Mentiras. El populismo ama tanto a los podres que los multiplica (Mariano Grondona). En esta generosa actitud de nuestros gobernantes hay, como no podía ser menos, “gato encerrado”, pues es altamente improbable hacer creer a los ciudadanos que la corte maléfica que rodea a Pedro el embustero en el gobierno, pueda ser más creíble que VOX; solamente nos basta observar los resultados, el desprestigio que padecemos internacionalmente y cómo nos va. Nuestro presidente solamente se ampara en la demagogia y no hay un solo hecho que merezca la aprobación del pueblo. Un demagogo es aquel que predica doctrinas que sabe que son falsas, a personas que sabe que son idiotas (H.L. Mencken). Eso es algo que sabe hacer muy bien este señor, disertar con elegancia a los auditorios de necios que creerán en sus palabras.

Dice la ministra Mª Jesús Montero que el objetivo de su ejecutivo es intentar que no esté VOX en ningún gobierno. Coincidimos en lo esencial de esa idea, aunque con cierta diferencia; mi deseo es que no estén en ningún gobierno embusteros e inútiles como los que tiene el gobierno actual. Si todos podemos poner líneas rojas, esas son las mías. Señora Montero, si hablas de una vacuna contra los populismos y totalitarismos, creo que el conglomerado Frankenstein que tenemos la desgracia de que nos gobierne, puede caer en redondo. Es incomprensible que haya personas que puedan confiar todavía en tales gobernantes, acogidos bajo el manto del embustero Sánchez y que cumple a la perfección con lo que afirmaba Adam Michnlk, “la política y la ética pertenecen a mundos diferentes”. Antes de que acabemos perdiendo todas las virtudes y valores humanos, que haya elecciones y ¡DESPIERTEN LOS NECIOS!