Sr. Director:

Cataluña se votó en una situación marcada por la pandemia, que se unió a la situación de excepcionalidad que se viene viviendo desde hace años, con un gobierno que, desde la Generalitat, ha ignorado las necesidades reales de la gente y se ha entregado por completo al denominado “procés”.

El PSC ha ganado en votos unos comicios en los que la participación se ha desplomado nada menos que en 22 puntos con respecto a las de 2017, lo que vuelve a escenificar un parlamento que está muy lejos de corresponderse con la realidad sociológica de Cataluña. La apuesta de Pedro Sánchez con el efecto Illa ha funcionado, al menos parcialmente, y vuelve a mostrar hasta qué punto se vota de forma emotiva y la nula factura que pasa una pésima gestión política de la pandemia, por parte del candidato, a nivel nacional. Lo que si queda claro es que en Cataluña todo queda igual mostrando un cierto hartazgo entre el electorado.