Sr. Director:
Una publicación reciente del Fondo de Población de las Naciones Unidas ilustra varias tendencias preocupantes en la ONU: la primera es el impulso constante para insinuar el derecho humano al aborto, la segunda es la extralimitación de expertos especiales en el sistema de derechos humanos y la tercera consiste en los cambios del lenguaje y las ideas para adecuarlo a sus fines y pasarlo de una agencia a otra.
En diciembre, el UNFPA publicó un documento de orientación sobre cómo aplicar un enfoque basado en los derechos humanos a su trabajo en planificación familiar y salud materna. El mandato original del UNFPA fue establecido en 1994 por la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo. Pero el nuevo informe sostiene que varios organismos de la ONU han descubierto nuevos “derechos humanos”.
Por ejemplo, en 2016, el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la ONU emitió el “Comentario General 22” que, según el UNFPA, detalla las obligaciones para garantizar el derecho al aborto.
Este comentario, así como cualquier otra “elaboración” emitida por los órganos de supervisión de tratados, no son vinculantes. Sin embargo el texto del tratado sí es vinculante, aunque solo para aquellos países que lo han ratificado. Por otro lado, los comentarios de los comités de la ONU no son vinculantes para los estados que han ratificado el tratado.
Estados Unidos, por ejemplo, ratificó el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, cuyo órgano de supervisión emitió la “Observación general 36” en 2018. Según el UNFPA, este comentario “encuentra una obligación para los Estados de proporcionar acceso seguro, legal y efectivo al aborto” en determinados casos excepcionales, como la violación, el incesto, la inviabilidad fetal y cuando la vida o la salud de la madre esté en riesgo. Una vez más, este comentario no es vinculante para los Estados Unidos o cualquier otra nación que haya ratificado este documento.