Sr. Director: El Papa, en la audiencia en la Plaza de San Pedro del pasado día 14, durante la catequesis explicó que "uno de los aspectos de la misericordia consiste en apiadarse de los que sufren". La pietas –indicaba– es un concepto que, en el mundo greco-romano, indicaba la devoción debida a los dioses, así como el respeto de los hijos hacia sus padres. Por eso reconocía que "hoy se debe estar atentos a no confundir la piedad con el pietismo, que consiste solo en una emoción superficial, que no se preocupa del otro". Del mismo modo hizo una aseveración que tampoco se puede confundir con "la compasión hacia los animales, que exagera el interés hacia ellos, mientras deja indiferente el sufrimiento del prójimo". La piedad verdadera –ha asegurado Francisco– es manifestación de la misericordia de Dios y uno de los siete dones del Espíritu Santo, que el Señor da a sus discípulos para que sean dóciles y sigan sus inspiraciones divinas. Domingo Martínez Madrid