Sr. Director: Para vivir positivamente, es necesario liberarse de los resentimientos y dejar espacio libre al encuentro con el otro, con un corazón bien predispuesto y pacificado. Otro aspecto a tener en cuenta, es ser moderados en las quejas. Con frecuencia parecemos un saco de lamentaciones y perdemos la oportunidad de celebrar y disfrutar todo lo positivo de la vida. También cabe señalar la importancia de escoger aquel ambiente donde uno sintoniza con sus formas y convicciones, no para cerrarse a los otros ambientes, sino al contrario, para reafirmar aquellos valores que nos permitan tratar a personas de otros ambientes, de forma abierta, dialogada y respetuosa. Esto no quiere decir que tengamos que estar de acuerdo, pero a pesar de este hipotético desacuerdo, es importante que haya un pacto tácito de respeto mutuo, y una opción decidida en favor de la paz, pacificándonos primero nosotros mismos, para después ser portadores de paz donde quiera que vayamos. Estos días de Navidad son de extraordinario valor ya que nos pueden facilitar poner en práctica toda nuestra capacidad de llegar y darnos a los demás. Jesús Domingo Martínez