Sr. Director:

El presidente de Francia, Macron, se pasa parte de su tiempo político dando consejos a todo el mundo sobre las bondades de su  política, aunque Francia sea víctima de la violencia de los chalecos amarillos un fin de semana sí y otro también, además de sufrir violentos ataques terroristas.

No acaban aquí las lecciones de Macron quien distribuye patentes de  democracia a todo el mundo y trata de apestados a los que no son de su cuerda política, el liberalismo sin principios. Macron ha tratado por todos los medios de despreciar y desprestigiar a VOX dando instrucciones a Rivera sobre cómo alejarse de Abascal para no contaminarse de la política sobre la emigración que defiende VOX con mucho sentido común y sin una pizca de xenofobia por mucho que El País y casi toda  la prensa española insulte a los votantes y simpatizantes de voz como ultra peligrosos, lo que no son, y  si lo  son  todos aquellos, que en todos los sitios no sólo  atacan las sedes de VOX, sino a mujeres, jóvenes , ancianos por defender España , sus símbolos y su bandera.

Macron se ha dado cuenta de  que su política de emigración hasta ahora  ha sido un desastre y solo ha servido para provocar el caos, la inseguridad  moral y material. Por eso el gran  napoleónico Macron pretende fijar una política económica muy restrictiva, a partir de 2020, pero fijándose solo  en los prejuicios económicos, lo que nunca hará  VOX, porque es un partido con valores morales, los que no tiene el neoliberalismo de Macron, que quiere copiar Rivera en España.  Para empezar quiere proponer duras medidas para controlar la política migratoria, se debe tener en cuenta que estas medidas las propone Macron no para favorecer a los emigrantes, sino por motivos electorales y así contrarrestar las medidas de la que llama ultraderechista Marine Le Pain, a quien Macron con total ignorancia y descaro de lo que pasa en España, quiere identificar con VOX.

Por lo visto, se ha dado cuenta ahora Macron que los abusos de  la emigración son intolerantes. Así con el pretexto de luchar contra el  fraude, tomará medidas para limitar  la asistencia a emigrantes irregulares o demandantes de asilo, estableciendo cuotas para la inmigración económica.  Francia  pretende afrontar, dice su primer ministro,  la realidad emigratoria sin tabúes, sin renunciar a sus principios. Francia  fijara  cuotas y cifras  de entrada  de  emigrantes y extranjeros sin papeles que solo podrán beneficiarse del sistema de protección sanitaria durante seis meses, entre otras medidas. La respuesta que han tenido estas medidas por parte de la izquierda  francesa, es la misma que tienen las medidas de VOX entre los que defienden un modelo de emigración basado en papeles para todos y efecto llamada como hacen lo izquierda  capitaneada por Pedro Sánchez  a quien las palabras xenófobo y racista entre otras, son su máxima aportación al debate serio y grave de la emigración ilegal.