Sr. Director: No afronta el PSOE, tampoco Podemos, en las mejores condiciones la nueva cita con las urnas. Pedro Sánchez y Pablo Iglesias tienen que lidiar en estos momentos con una delicadísima situación interna, de división, traiciones y deslealtades. Que la situación no estalle es cuestión de milímetros: lo que nos separa precisamente del 26-J. Pedro Sánchez tiene a su rival a tiro de piedra, en Andalucía. Susana Díaz ha prometido laminarlo y si no lo ha hecho todavía, como digo, es porque el calendario no le ha sido propicio. También porque Ferraz ha movido bien sus bazas, logrando cerrarle el paso en dos o tres ocasiones. La que más impresión me produjo fue aquella de hace prácticamente un año, cuando Pedro Sánchez convocó primarias coincidiendo con que su rival salía de cuentas en el embarazo de su bebé. Touché, con muy mala baba. Pero la guerra continúa. Susana prepara los cuchillos para otoño. En el congreso federal sacará toda su artillería y consumará el asalto a la secretaría general. Es difícil trabajar con el aliento del enemigo en el cogote. Xus D.