Sr. Director:
Podemos estar en la cima, en la pendiente subiendo o bajando, o en la llanura o en el valle. Podemos estar en el río, en el tramo de aguas tranquilas o en el tramo de corriente intensa. Estemos donde estemos, ha de haber un cierto equilibrio entre nuestros éxitos y nuestros fracasos. Si predominan mucho los fracasos, podemos hundirnos en el hoyo, podemos caer en la depresión.(..). Bien, eso se entiende.
Si después te dicen que dentro de tu cerebro hay una zona, la llamada zona “antirrecompensa”, que puede bloquear la zona de la recompensa, la zona del placer, llamada así porque libera los dos neurotransmisores relacionados con el bienestar: La dopamina y la serotonina. Si te dicen que sin dopamina y sin serotonina, te sientes infeliz, te sientes deprimido. Si te dicen eso, te pones a pensar.
Resumiendo: No puedo evitar esta pregunta: ¿Los fracasos ocasionan la depresión, o la depresión ocasiona el fracaso?