Sr. Director: Se ha destacado que en el Congreso del PP apenas se han producido cambios. Sin duda la elección de Rajoy y la confirmación sin apenas variaciones del equipo directivo de la formación apuntan en esa dirección. Pero de un modo casi inadvertido el PP ha modificado su postura de forma oficial respecto a algunas cuestiones esenciales. La regulación de los vientres de alquiler centró buena parte de los debates de la Ponencia Social. Se llegó a una solución de compromiso que aplaza la toma de postura del partido. Frente a quienes como Feijóo o Cifuentes defendían un posicionamiento favorable a esta práctica, se ha decidido seguir debatiendo la cuestión con la ayuda de expertos. Hubiera sido muy llamativo que el PP respaldara una práctica solo defendida por un sector muy minoritario de la sociedad española, práctica prohibida en Italia, Francia y Alemania. Legalizar los vientres de alquiler supone admitir la instrumentalización del cuerpo de las mujeres, sancionar un ataque a la dignidad de las madres, no lo olvidemos. Domingo Madrid