Sr. Director:

El pasado domingo, al volver a casa, después de estar fuera durante todo el fin de semana, me encontré con un amigo que volvía de hacer un largo tramo del Camino de Santiago, me impresionaron algunas de las cosas que me contó. Recuerdo que la celebración del Año Santo Compostelano y el retorno de los peregrinos al Camino de Santiago suponen una oportunidad para volver a avivar las raíces. El cansancio del andar, la variedad de paisajes y el encuentro con personas de otra nacionalidad abren a los peregrinos, fue el caso de mi amigo, a lo más profundo y común que nos une a los seres humanos, siempre en búsqueda, necesitados de verdad y de belleza, de una experiencia de gracia, de caridad y de paz, de perdón y de redención; experiencias todas ellas con las que se ha ido configurando a lo largo de los siglos lo mejor de nuestro viejo continente. Gracias Antonio por transmitirme tu experiencia y al Camino de Santiago que tú has recorrido y que tanto te ha servido.