Sr. Director: Ahora, con las caza pateras, se trata de impedir el paso de los subsaharianos que intentan dar el salto a nuestro continente, en busca de una quimérica vida mejor. No se entiende que los países europeos no hayan abordado todavía un plan global de ayuda a las que fueron sus colonias africanas para desarrollar sus infraestructuras y dar un trabajo digno a sus habitantes. Ya es hora de que nos demos cuenta de que los misioneros y las ONGs, que tan meritoria labor desarrollan a pesar de las dificultades que encuentran, son insuficientes para sustentar el desarrollo de África. Europa, que tanto se benefició durante décadas de las riquezas minerales y agrícolas africanas, que sigue explotando por otros medios, tiene la obligación de volcarse en el desarrollo y la estabilidad de ese continente, por responsabilidad moral y por interés estratégico. Jesús Martínez