Sr. Director: Hace poco Puigdemont declaró con su habitual victimismo que el "Estado había dimitido de invertir en infraestructuras en Cataluña". Justamente acaban de aparecer las cifras de inversión en Cataluña de los últimos años, dadas a conocer por la patronal de las empresas constructoras, Seopan. Y ¡sorpresa! El Estado ha sido el primer licitador de obra pública en Cataluña. En los últimos cinco años ha invertido un 40% más que el ejecutivo autonómico. Y, encima, Puigdemont, desde que gobierna, ha agravado aún más la falta de inversiones en infraestructuras de la Generalitat y las ha disminuido en otro 61%. Me pregunto qué grado de credibilidad tiene un político que acusa al gobierno central de invertir poco en Cataluña mientras su gobierno invierte mucho menos. El victimismo de Puigdemont se sitúa entre lo cínico y lo ridículo. Carmen B. Fernández