Sr. Director: Las agresiones físicas o psicológicas no pueden quedar impunes. Para ello la víctima debe  poner la correspondiente denuncia ante la policía o donde proceda. De esta manera se podrá castigar al atacante según dicte la Ley. Este consejo lo lleva transmitiendo el Gobierno a las víctimas de malos tratos, a los docentes acosados por sus alumnos o a los médicos que son agredidos por sus pacientes desde el principio de su legislatura. Sin embargo, en la primera ocasión que han tenido para dar ejemplo no lo han hecho. El puñetazo que ha recibido el presidente del Gobierno este pasado jueves por un joven en Pontevedra sigue a día de hoy sin ser denunciado. Mariano Rajoy parece no darse cuenta del mal ejemplo que está dando al no querer poner una demanda por lo que le sucedió. Es época de elecciones y le viene mal. Lo sabemos. Pero con qué autoridad puede el Gobierno aconsejar a las víctimas anteriormente citadas a que superen la barrera del miedo y acusen a su agresor si el presidente no hace lo mismo. Jon García Rodríguez