Sr. Director:
No estaría de más que los españoles nos preguntáramos de vez en cuando, cómo hubiera sido la gestión de Sánchez sin la pandemia y sin los repetidos estados de alarma. ¿Cómo iría la economía? ¿Cuáles serían las relaciones del Gobierno con las distintas Comunidades Autónomas? ¿Serían distintas las claudicaciones de Sánchez para conseguir aprobar los presupuestos? ¿Cambiaría el papel de España en Europa? ¿Habría una política fiscal distinta? ¿Se diferenciarían en algo las concesiones a los separatistas catalanes? ¿Habría mayor respeto a la Corona y a la Constitución? ¿Se hubiera conservado con mayor interés la división de poderes? La inestabilidad de la coalición socialcomunista sería ¿mayor o menor?
Lo que ha ocurrido con “Filomena”, especialmente en la Comunidad de Madrid, es solamente un ejemplo de lo que supone la gestión de un Gobierno que lleva un año hablando de gobernanza y de cogobernanza, pero “refugiado” en el coronavirus. Cada vez que surge un problema, la ineptitud de Sánchez queda bien a las claras, y cuando ese problema es totalmente ajeno a la pandemia y se cae el biombo que tapa las vergüenzas del gobierno de coalición entre socialistas y comunistas, todo hace pensar en una gestión catastrófica en solamente un año. Pero la pandemia todo lo tapa y casi todo lo justifica.