La exclusión de los diferentes amenaza con convertirse en un instrumento de lucha política. Es lo que está pasando en el ayuntamiento de Badalona, la cuarta ciudad más poblada de Cataluña. En las elecciones municipales de mayo de 2019 el PP fue la fuerza más votada, pero el PSC firmó un pacto de Gobierno con el independentismo para evitar que Xavier García Albiol fuera alcalde.

Los pactos son necesarios, pero es una anomalía que se firmen únicamente para evitar que gobierne quien gana las elecciones. La política democrática implica reglas, pero también principios y valores. Los socialistas prefieren aliarse con el independentismo y los antisistema de la CUP antes que llegar a un acuerdo con la fuerza constitucional más votada por los vecinos. En Badalona hemos podido apreciar el resultado ede esta política.