Sr. Director:
Si hoy defiendes algo y mañana lo contrario, te contradices.(..). Si estuviste de acuerdo, que los presupuestos de Cataluña, en la época del presidente Torra, se aprobaran con la ayuda de los comunes, y ahora, que el presidente no es de tu partido, estás en contra, de esta colaboración, te contradices. ¡Esto es una contradicción!.
¡Y esto otro es contraproducente!. La reacción de la Generalidad contra la sentencia del Tribunal Supremo sobre el castellano, es contraproducente. Pues el catalán puede perder a hablantes, si deja de ser una lengua amiga. «El 25% de las horas de clase serán en el idioma común». (...).
Cuesta entender las reacciones que ha provocado la mencionada sentencia, pues, permite que el catalán vaya primero, consagra la existencia de una sola línea, y deja a los padres sin el derecho a exigir una enseñanza solo en castellano.
En una comunidad bilingüe, donde el proceso independentista ha consolidado dos identidades, esta decisión judicial, puede disminuir la fractura, favoreciendo la convivencia, si ambos bandos la aceptan. Para que la escuela catalana, sea “Una Escuela de Todos”, necesitamos al menos, ese 25 %.