Los dos feminismos: el de Rockefeller y el de Beyoncé
Me contaba un amigo argentino que, en su país, más del 90% de las mujeres que se someten a una prueba de malformación de sus hijos nonatos, y que dan alguna posibilidad de tener algún tipo de minusvalía, deciden abortar.
Luego, encima, resulta que, en muchos casos, de entre las valientes que sí siguen adelante con el embarazo, nacen niños normales: el diagnóstico era erróneo.
Es igual. El mal ya está hecho. El hijo ya ha sido abortado. O sea, asesinado.
Con el virus de zika se pretende exactamente lo mismo: mermar la población, sobre todo de los países pobres. A fin de cuentas el Nuevo Orden Mundial (NOM) no es más que el orden que pretenden los ricos, empezando por los prebostes del Nuevo Orden, como el sobreviviente Rockefeller, quien, a sus 100 años comienza ahora la segunda y más emocionante etapa de su vida.
Pero asombra el nuevo instrumento del NOM, el zika, porque supone sembrar el terror de forma directa y con gran desfachatez. Con el zika se ha disparado el miedo a tener hijos y promover, no sólo una matanza de niños sino una matanza de conciencias. Ya saben: ante la duda, matar; para justificar la matanza, exagerar. Una generación abortera, y ya llevamos un par, es una generación fácilmente manipulable. Si quieres poseer la conciencia de alguien, debes conseguir que, libremente, cometa un acto miserable. Ese ya no se resiste.
Principalmente en Iberoamérica, por supuesto. Allí todavía pervive la evangelización española y aún tiene reparos ante la gran matanza de los más inocentes y más indefensos. Hispanoamérica es el enemigo a batir por el NOM.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com