Me cuentan que en Washington los republicanos más mordaces aseguran que Hillary Clinton podría retirar su candidatura a la Casa Blanca. No por los escándalos financieros de la Fundación Clinton, regida por su esposo, sino porque Barack Obama le va a dejar un escenario internacional tan desastroso, que casi prefiere evitar verse en semejante lío. Ahora Obama, tras la toma de la ciudad de Ramadi por los fanáticos del Ejército islámico, ha tenido una doble reacción. En primer lugar, ha hablado de repliegue estratégico. Luego, ha acusado a los iraquíes de cobardía en la defensa de la ciudad. Esto sin duda servirá para estrechar lazos con los iraquíes. Y todo esto a un paso de que los iraquíes tomen Bagdad. Un necio al frente de la primera potencia del mundo no deja de ser un peligro para todos. Eulogio López eulogio@hispanidad.com