Sí, Tsipras hace bien en subir el salario mínimo de 586 a 751 euros. En el resto, todo lo hace mal
Hace bien el primer ministro griego en subir el salario mínimo de 586 a 751 euros al mes. Con menos de esa cantidad es muy difícil para una familia, no ya vivir, sino simplemente sobrevivir. Y créanme, el salario mínimo no destroza la inflación ni provoca hecatombes.
Dicho esto, que ha hecho bien, el resto lo hace muy mal. Tsipras es un demagogo lamentable, neocomunista, ansioso de poder a cualquier precio.
¿El resto? Un desastre mayor. No hace falta una televisión pública, no más funcionarios ni nada que se le parezca. Además debe facilitar el despido: el salario digno es justo, el trabajo seguro, no.
Ayer domingo, nuestro Jordi Évole (en la imagen) entrevistó al ministro griego de Finanzas, Varoufakis, en ese patio de monipodio en que se ha convertido La Sexta: es decir, arremetiendo contra España y alabando al Podemos griego. Los españoles somos así de cainitas y de bobos. Insiste el jetas de Varoufakis en que de los 26.000 millones de euros que España ha prestado a Grecia sólo 6.000 llegan a los ciudadanos griegos. Lo que podía haber dicho es que son préstamos, no donaciones, entonces le habríamos dado la razón. Ahora bien, lo demás es una tontuna. Claro, los préstamos españoles van a pagar deuda griega o a los bancos griegos. Pero pueden creerme: nadie ha obligado a Atenas a endeudarse. Y lo peor es que ahora no quiere pagar las deudas a las que se comprometieron.
Hispanidad
redaccion@hispanidad.com