El banco malo SAREB modifica su régimen contable. Así lo anunció el ministro Luis de Guindos, aunque lo metió como lechuga entre col y col. Aseguró que, como todos los años, se valoran sus activos tóxicos con el objetivo de ponderar su patrimonio real. Ahora bien, ¿por qué modificar su régimen contable? Ya se sabe que la contabilidad es una ciencia exacta porque dice exactamente lo que uno quiere que diga, pero no conviene acudir a la contabilidad para solucionar los problemas porque la contabilidad sólo puede mentir o decir la verdad, pero no soluciona nada. El problema de la SAREB es que la solución a un problema no se puede eternizar. O se liquida o se vende. Se trataba de vender activos, ¿no? Pues véndanse cuanto antes. Es verdad que sin prisas se vende mejor pero también es verdad que el problema permanente parece un problema sin solución. Y eso conduce a la melancolía. Hispanidad redaccion@hispanidad.com