El presidente del Consejo Europeo, el polaco  Donald Tusk (en la imagen) asegura que hay que acabar con la emigración irregular de forma 'humana'. Debería especificar qué entiende por "humana" pero cuando falla estrepitosamente es cuando asegura que no hay una solución rápida. Pues si no es rápida no es solución. Hablamos de gente al borde de la desesperación y en muchos casos de la muerte. Y claro que Europa puede prestarles atención y urgencia. Lo que pasa es que no quiere. Algo parecido dice Merkel: que esto va para rato. Pues entonces no irá. Hispanidad redaccion@hispanidad.com