Otra 'grossen chorraden' de la lumbrera argentina, Roberto Carlés: el embrión no es persona hasta que no anida
Se llama Roberto Carlés (en la imagen), homosexualista de pro, cristófobo militante y abortista declarado. Es el próximo juez de la Corte Suprema de Justicia de Argentina, a quien el Papa Francisco recibió recientemente junto a Federico Mayor Zaragoza, otro español insigne miembro del Nuevo Orden Mundial o moderna masonería internacional.
Carlés, en el Senado argentino acaba de proferir que el embrión no es persona hasta su anidación. Como si el lugar de residencia de alguien definiera su naturaleza. Hombre no, el embrión es persona desde la concepción cuando posee un código genético individuado distinto del padre y de la madre. Es verdad que si no anida no puede sobrevivir, pero tampoco el adulto puede vivir sin respirar y no por ello deja de ser hombre cunado le arrebatan el oxígeno.
Eso sí, Carlés, como Amnistia Internacional, es un fiero enemigo de la pena de muerte, pero un gran amigo del aborto. En Hispanidad estamos contra la pena de muerte pero antes, mucho antes, contra el aborto, que supone la muerte del más indefenso y siempre inocente.
Este es el gran jurista argentino, premiado por la peligrosa Cristina Fernández de Kirchner y considerado otro de los grandes benefactores de la humanidad. ¡Pobre humanidad!
Hispanidad