Seis menores golpean a un indigente en Barcelona y graban la agresión. La verdad es que no se necesita mucha glosa. Sencillamente, los dos apuntes de la frase. Que eran menores y, ya tan pequeñitos, no les gusta lo débil, les molesta. En segundo lugar, que, al parecer, en la sociedad actual hay que grabar todo lo que se hace, incluidas las salvajadas. La diferencia entre esta sociedad y la de antaño es que antes el malo escondía sus maldades; ahora las exhibe. Hispanidad redaccion@hispanidad.com