Estados Unidos no se lo cree porque Barack Obama y Europa son prisioneros de un fundamentalista y chantajista: el presidente turco Recep Tayyip Erdogan (en la imagen). Pero lo cierto es que las acusaciones realizadas por el viceministro de Defensa ruso, Anatoli Antonov,  son  más que plausibles. Moscú asegura que es por Turquía y con la connivencia del gobierno de Ankara por donde el Estado Islámico exporta su petróleo y financia sus salvajadas. Y es lógico porque el Daesh controla zonas del norte de Irak y de Siria fronterizas con Turquía, y porque Moscú ha identificado las tres rutas que siguen los camiones cisterna cargados de petróleo desde los pozos iraquíes hasta el interior de Turquía. No solo eso, sino que además los rusos muestran imágenes de esos camiones y de almacenes de fuel atacados por sus cazas. Y por último, respecto a las acusaciones directas de que la familia del propio presidente turco se está lucrando con el petróleo de los terroristas, el viceministro ruso recordó que el hijo del presidente lidera la mayor petrolera turca y que su yerno es, casualmente, ministro del petróleo. Hispanidad redaccion@hispanidad.com