Grecia. Dádivas quebrantan peñas, Europa. Eso sí, Tsipras, no mates al donante
El nuevo Gobierno de Atenas no reconoce a la Troika. Esto me recuerda a esos que pasan de política.
Insensata decisión, porque la política no pasa de ellos y los peores políticos están deseando que la gente pase de política: es la mejor manera de echarse en manos del tirano, sea del sistema imperante en la actualidad -el sistema financista- o sea en manos de quienes quieren crear un nuevo sistema donde manden ellos (Pablo Iglesias, por ejemplo).
Cuando la gente pasa de política o quiere cambiarlo todo lo que consigue es cambiar a un tiranuelo por un tirano aún más liberticida.
Es la historia de Venezuela: cambiaron al corrupto Carlos Andrés Pérez y compañía por el tirano Hugo Chávez. Es verdad que la miseria puede ser muy soberbia. De hecho, una de las características del comunismo (y no olvidemos que Syriza y Podemos son neocomunistas) es que consideran la gratitud como una debilidad, no como una extraordinaria virtud vital en política y creadora de la mejor historia humana. Sí, ya sé que Berlín y la Europa rica se ha aprovechado del euro a costa de los países del sur. Sí, ya sé que su poder se afianza sobre la fortaleza financiera, que no crea nada y perjudica el crecimiento, pero también es verdad que una quita es una dádiva y Grecia ya ha recibido dos quitas importantes.
Por último, no olvidemos que las deudas hay que pagarlas, lo ordena el séptimo mandamiento. Por tanto, menos chulería señor Alexis Tsipras. Y si hay propósito de la enmienda, señores de Bruselas, hay que apoyar a los griegos. No a Tsipras, sino a los griegos. No se puede extorsionar al deudor aún en el caso de que éste tenga buena parte de la culpa de su morosidad. Al menos, si se quieren crear los Estados Unidos de Europa.
Hispanidad