Lo decía un párroco de una no muy importante población española. Un cura de provincias para entendernos. Sermón de misa de 12, bueno, de 12,30. Evangelio del día, muy oportuno para el comienzo del Sínodo de la Familia: "Lo que Dios unió no lo separe el hombre". Y va nuestro mosén y suelta aquello de que "la riqueza de una nación son sus familias numerosas". Porque claro, argumento, si no hay jóvenes, la sociedad se desmorona. Y lo de ahora mismo nuestro principal problema consiste en pagar las pensiones. Y la economía también, dado que de riqueza hablamos. Y el Estado lo que debería hacer es ayudar a las familias numerosas y a todas las madres, con un salario maternal, es de justicia. Por contra, el PP de Mariano Rajoy ha vuelto a engañar a las familias: sigue con los 100 euros por niño hasta los tres años (debería ser hasta la mayoría de edad, como en los países de nuestro entorno), cantidad que sigue siendo una miseria. Y sólo para las madres trabajadores. El resto, que se las componga. Rajoy, escucha a los curas de provincias. Hispanidad redaccion@hispanidad.com