Hay algo que siempre me sorprende en las elecciones norteamericanas: los voluntarios. No me gustan los comicios gringos por muchos motivos. El principal de ellos es que han generado un duopolio casi imposible de saltar. El segundo, ligado al anterior, que si quieres ser presidente antes debes ser millonario o amigo de millonarios. Pero sí me gustan los voluntarios. Gente que, por apoyar a un candidato, deja de trabajar durante tres meses y se va a ayudar de peones. ¿Seríamos capaces de algo parecido en España? Hispanidad redaccion@hispanidad.com