Gaspar Llamazares, dirigente de Izquierda Unida, no puede ni ver a Podemos y no lo oculta. Ha acusado de todo a esa formación: de enredadores y de ir a lo suyo sin importarles el resto, de creerse superiores. Y para disipar dudas se contagia del mismo virus asambleario con el que nació el partido de Pablo Iglesias. La moda del referéndum entre las bases para evitar disgustos. A don Gaspar no se le ha ocurrido mejor cosa para disipar dudas sobre el grado de penetración de una fuerza en otra… que someter a consulta a la propia militancia de la coalición para decidir qué relación quieren con Podemos. En parte tiene razón, porque a la vista está que Podemos les ha dado tal zarpazo que ha dejado temblando a la coalición (en Madrid, por ejemplo, se llevó a sus dos candidatos). Ojo, el mismo zarpazo que le quiere dar al PSOE y Pedro Sánchez no se entera. La propuesta de Llamazares llega en pleno debate en IU sobre las siglas de la coalición. Mientras unos defienden a muerte la supervivencia de la marca; otros creen que ese tema es secundario y que es más importante formar candidaturas de unidad popular. Vaya lío. Hispanidad redaccion@hispanidad.com