Dicen los chicos del FMI, reunidos en Perú, que la banca puede tener un problema de liquidez que puede resultar peor que los problemas de solvencia que llevaron a la crisis de 2007. A ver si nos entendemos. Un banco quiebra cuando le falta liquidez pero eso es una tautología que de poco nos sirve. Además, nadamos en un océano de liquidez. Toda la economía mundial es un desastroso océano de liquidez. Por otra parte, los reguladores exigen cada vez más recursos propios para un negocio menor y exaltan la liquidez con unos tipos negativos que llevan a los bancos directamente a la quiebra. Tal parece que el FMI quisiera acabar con la banca y sustituirla por la banca en la sombra, los fondos, principalmente: es decir, despojar a la banca de toda su labor social y dejar que el pez grande se coma al chico. Estos chicos del FMI son la monda. Eulogio López eulogio@hispanidad.com