Los franceses aman extraordinariamente su pellejo, así que la izquierda gala de François Hollande se prepara para modificar la constitución gala reduciendo la movilidad de los terroristas y, sobre todo, castigando la utilización de la nacionalidad francesa para atentar en Francia. ¡Ah!, y la posibilidad de realizar registros sin orden judicial. Se necesitan tres quintos de la cámara y es posible que Hollande lo consiga pero no se engañe, el terrorismo ya ha ganado una batalla: la de convertir a algunos países libres en democracia en permanente estado de excepción. Al menos, de excepcionalidad. Hispanidad redaccion@hispanidad.com