Lo más 'gracioso' de la reciente  prohibición de Estados Unidos a Madrid para que un portaaviones ruso repostara en la muy española plaza africana de Ceuta es que, para no aparentar excesivo colonialismo, el Pentágono obligó a la OTAN a que forzara al Gobierno de España en este sentido. Curioso porque la OTAN, como su mismo nombre indica, se encarga del Atlántico Norte, no del mediterráneo sur. Y lo que es peor, la OTAN no se compromete a defender Ceuta ni Melilla, territorios extrapeninsulares. Hay que tener jeta. El problema de los inmigrantes es distinto y distante: no hablamos aquí de ataques militares aunque sí de violación -más que comprensible, pero violación- de fronteras. Un número indeterminado de inmigrantes ha pasado la valla de Ceuta. Naturalmente, ni la UE ni a la OTAN tienen nada que decir en este punto, claro está. Hispanidad redaccion@hispanidad.com